Por Cristina Sen
El borrador de la ley trans elaborado por el Ministerio de Igualdad, que dirige Irene Montero, ha generado una intensa polémica. Se discute, entre muchas cuestiones, que la libre determinación de género y sexo registral que propone el texto lamina la lucha por la igualdad de las mujeres, basada en luchar para acabar con la opresión por haber nacido mujeres. Ángeles Álvarez, ex- diputada del PSOE y representante de la plataforma Contra el Borrado de las Mujeres analiza el borrador.
¿Es necesaria una ley trans?
Primero deberíamos saber a qué se refiere el ministerio con la expresión trans. Ese término ambiguo es un cajón de sastre donde cabe todo tipo de condición: transexuales, transgénero, travestis, o conceptos indefinidos como no binarios. Realidades y subjetividades variadas que nada tienen que ver unas con otras. Es un marco tramposo. La ley propuesta por Irene Montero poco tiene que ver con la transexualidad y mucho con su obsesivo intento de introducir en el marco jurídico español el borrado del sexo como categoría jurídica. El feminismo no tiene conflicto con las personas transexuales y apoya todas las medidas tendentes a mejorar las condiciones de vida. La mayoría de sus necesidades reales se solucionarían por otras vías.
¿Qué significa reconocer el derecho a la identidad de género libremente manifestada?
El género no es una identidad, es un constructo cultural que impone papeles y roles en función del sexo. Es el conjunto de imposiciones normativas que ayudan a construir el sexismo. Los comportamientos no definen la biología. Como indicó JKR cada uno puede vestir como quiera y amar a quien le deje, pero eso no puede tener consecuencias jurídicas sobre los apuntes registrales que certifican el sexo. Que excepcionalmente se permita a las personas transexuales es una cosa y que se generalice como una opción de ficcionado general es otra. Es el mayor retroceso en igualdad en décadas.
El borrador indica el reconocimiento de la identidad de género, y al cambio registral de sexo, sin prueba médica o psicológica ¿Despatologizar es una de las claves?
Lo que pretende la ley es eliminar la certificación de profesionales cualificados para modificar un apunte registral en el nacimiento. La situación de transexualidad debe ser certificada, igual que lo es cualquier otra que devenga en consecuencias registrales. Las víctimas de violencia machista, por ejemplo, acreditan su condición. La hormonación no puede prescribirse a demanda. Son los endocrinos quienes deben considerar la dispensa de fármacos que afectan de manera tan notable a la salud y la vida. Eso no es patologizar.
El borrador de la ley establece el derecho a obtener la rectificación registral de la mención relativa al sexo. ¿Pone en peligro la lucha feminista basada en acabar con la desigualdad por el hecho de haber nacido mujer?
Las personas transexuales no ponen en riesgo la lucha feminista, pero la ley de Montero sí. Las feministas negamos que el género y el sexo sean sinónimos y alertamos sobre lo que comporta. Una niña que juega al futbol no es ni lesbiana ni transexual, es solo una niña que juega al fútbol.
¿Es conjugable el derecho a la libre identidad de género y de sexo con la lucha para abolir los mandatos de género que oprimen a las mujeres?
Rotundamente no. Si se niega o se oculta la diferencia biológica se niegan las consecuencias que en las sociedades conocidas tiene ser una mujer o un hombre.
¿Qué tiene que ver el feminismo con la reivindicación de los derechos de las personas trans?
Deberíamos saber de qué se habla cuando se habla de derechos trans. Participar con ventaja en las competiciones deportivas de las mujeres ¿es un derecho trans? Confundir a los jóvenes y particularmente a las niñas sobre el origen de sus incomodidades con los papeles sociales impuestos y abocarlas al consumo de bloqueadores hormonales ¿es un derecho trans?
¿Es posible avanzar en los derechos de las personas trans sin establecer el derecho a la libre determinación de género/sexo?
Primero expliciten de qué derechos hablamos. En este país, las personas transexuales tienen reconocido como derecho el cambio registral del nombre y el sexo, pero el estado exige una certificación de que eres una persona con lo que la OMS denomina incongruencia de género.
Desde la crítica a ley se alerta de que se está empujando a la infancia a realizar procesos de transición cuando niñas o niños no encajan en un determinado rol de género ¿Cuál es su opinión?
No es una opinión de un sector crítico. Está pasando y tenemos datos oficiales de lo que sucede en el Reino Unido, donde se ha multiplicado un 4.500% el número de niñas derivadas clínicas de género donde se las dirige a bloqueadores y mutilaciones tempranas. La promoción de ideas acientíficas en los colegios pone en riesgo el futuro de miles de adolescentes. Las chicas que están destransicionando cuentan cosas terribles sobre cómo se las ha dirigido a hormonaciones cuando en realidad sus malestares no cursaban con transexualidad.
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