La Ley 26.743, que establece el derecho a la identidad de género, ha permitido que 8 transfemeninos ocupen otros tantos puestos electorales reservados a las mujeres. Pretenden haber cumplido con la ley de paridad, pero son nacidos varones autoidentificados usurpando el derecho de representatividad de las mujeres.
En declaraciones a la prensa [uno de los activistas] se manifestó «supercontenta» por estar «cumpliendo el cupo femenino». También destacó el rol de las otras candidatas del colectivo trans «que están siendo involucradas en estas elecciones, esto es un avance gigante, es generar oportunidades a quienes nunca la tuvimos, y marca un precedente”.
[…] “Este espacio me da una representatividad de nuestro colectivo, más que nunca trabajando. El ofrecimiento fue del espacio y la decisión fue mía. Nunca se nos había dado de tener representatividad legislativa, y esta es la oportunidad de visibilizarnos mucho más. Mostrar una realidad social y y trabajar para la sociedad. Ser candidata ha sido un impacto en la gente ya que es la primera vez como este espacio político y otros que han abierto las puertas para una participación más amplia del colectivo LGTBBIQ+”, apunta otro de los candidatos.
... yo me siento identificada como Luli, y por la ley de identidad de género es la autopercepción de la persona”, sostuvo. Quienes deseen votarla tendrán que buscarla por le nombre masculino que le dieron al nacer: Jorge Quispe Reynoso.
En cuanto a la implementación de la Ley de Paridad de Género, el funcionario del INADI señaló que “es la primera vez que se arman las listas en la provincia con paridad de género, y eso ha redundado en mayor inclusión de las mujeres y también las mujeres trans que tienen todo el derecho de ejercer su ciudadanía con la identidad auto percibida y es buenísimo que eso suceda”.
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