Foto: Instagram de Hannah Arensman
En los últimos años, he tenido que competir contra ciclistas masculinos en pruebas femeninas. A medida que se ha ido convirtiendo en una auténtica realidad, cada vez resulta más desalentador entrenar tan duro como lo hago para acabar perdiendo contra un hombre con la injusta ventaja de un cuerpo androgenizado. He decidido poner fin a mi carrera de ciclista.
Declaración* de Hannah Arensman, profesional de ciclismo femenino y Campeona Nacional de Ciclocross, en que explica por qué abandona el ciclismo.
Nací en una familia de deportistas. Animada por mis padres y hermanos, competí en deportes desde muy pequeña y, siguiendo los pasos de mi hermana, fui escalando posiciones hasta convertirme en una corredora de ciclocross de élite.
En los últimos años, he tenido que competir directamente contra ciclistas masculinos en pruebas femeninas. A medida que se ha ido convirtiendo en una auténtica realidad, cada vez resulta más desalentador entrenar tan duro como lo hago para acabar perdiendo contra un hombre con la injusta ventaja de un cuerpo androgenizado que intrínsecamente le da una ventaja obvia sobre mí, sin importar lo duro que yo entrene.
He decidido poner fin a mi carrera de ciclista. En mi última carrera en los recientes Campeonatos Nacionales de Ciclocross de la UCI en la categoría élite femenina en diciembre de 2022, quedé en 4ª posición, flanqueada a ambos lados por ciclistas masculinos que obtuvieron el 3er y 5º puesto.
Mi hermana y mi familia lloraron al ver a un hombre terminar por delante de mí, tras haber presenciado varios encontronazos físicos con él a lo largo de la carrera.
Además, me resulta duro pensar en la posibilidad real de que no se me incluya en la Selección Internacional del equipo de EE.UU. para el Mundial de Ciclocross de febrero de 2023 desplazada por un contrincante masculino.
De cara al futuro, lo siento por las chicas jóvenes que están aprendiendo a competir y que están creciendo en una época en la que no van a tener una oportunidad justa de conseguir el nuevo récord y ser campeonas de ciclismo porque los hombres quieren competir en nuestra categoría.
Me he sentido profundamente enfadada, decepcionada, ignorada y humillada por el hecho de que los legisladores de los deportes femeninos no consideren necesario proteger el deporte femenino para garantizar una competición justa para las mujeres.
(*Esta declaración se incluye en la documentación presentada ante el Tribunal Supremo de los EEUU en apoyo de la ley de Virginia Occidental que protege el deporte femenino y que también recoge firmas y testimonios de 67 atletas femeninas entre las que se incluye Martina Navratilova, entrenadores y funcionarios deportivos).
Artículo original