Las organizaciones fundadoras del Consorcio Internacional del Deporte Femenino (ICFS), entre las que se encuentra la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, se han dirigido a World Athletics, la Federación Internacional de Atletismo, para exigir que la reducción de la testosterona no se use como criterio para permitir a los varones transfemeninos competir contra las mujeres.
Estimados miembros de World Athletics en todo el mundo:
El Consorcio Internacional del Deporte Femenino (ICFS) pide a World Athletics y a sus miembros que restablezcan la equidad para las mujeres en el atletismo.
Según el nuevo proyecto de normativa publicado por World Athletics, se permitirá a los atletas varones tránsgenero y con DSD (Diferencias de Desarrollo Sexual) competir en pruebas femeninas si suprimen su nivel de testosterona.
Esta medida no restablece la equidad para las mujeres en atletismo. La evidencia científica demuestra que la supresión de la testosterona en adultos no revierte las importantes diferencias masculinas en morfología y rendimiento deportivo. Los efectos de los andrógenos en el organismo son permanentes.
El ICFS pide a las federaciones nacionales que gobiernan el atletismo que rechacen la normativa propuesta para los atletas transgénero y que exijan a World Athletics que recapacite y consulte al ICFS para garantizar la precisión científica e incluir la voz de las mujeres.
World Athletics sin duda conoce las diferencias entre el rendimiento masculino y femenino en velocidad, fuerza y potencia. Ya sean los mejores atletas del mundo, jóvenes que están desarrollando su talento o competidores de todas las edades, la ventaja del rendimiento masculino es evidente. No es posible eliminarla.
Sebastian Coe, presidente de World Athletics, ha reconocido que la ventaja del rendimiento masculino es inmutable y constituye una amenaza para el deporte femenino. Los varones con DSD inscritos como mujeres son un número ínfimo, pero han dominado determinadas pruebas femeninas. Transgénero no es lo mismo que DSD, pero se trata del mismo principio de ventaja masculina. No debe permitirse ninguna ventaja masculina en la categoría femenina.
La medida de adoptar la supresión de la testosterona para permitir que los nacidos varones compitan en la categoría femenina es una política errónea que perjudica a las mujeres atletas y que no está respaldada en modo alguno por la ciencia.
Los atletas con DSD suelen proceder de países en desarrollo y se da por sentado que son del sexo femenino desde el nacimiento. Los deportistas varones que se identifican como transgénero son claramente varones al nacer y su número está aumentando en el mundo desarrollado. Estos dos grupos no son lo mismo.
La supresión de la testosterona no funciona. Por otra parte, es totalmente inadecuado que se implante más allá de las condiciones especiales de las pruebas olímpicas y de los campeonatos del mundo. El 99 % del deporte no es olímpico ni de categoría mundial; está dirigido por personas voluntarias, no cuenta con procesos de control antidopaje y depende de la buena voluntad y el cumplimiento a título personal. Además, una persona transgénero no sabe cuáles son sus niveles de testosterona, ni si la falta de medicación ha supuesto alguna diferencia. Por lo tanto, no hay forma de que nadie dentro del sistema pueda garantizar el cumplimiento.
Las federaciones miembro deben rechazar esta propuesta de normativa y adoptar directrices estrictas que protejan la integridad de la categoría femenina y la equidad para las mujeres atletas. La elegibilidad para competir en la categoría femenina debe restringirse a aquellas que sean biológicamente mujeres.
En nombre de las mujeres de todo el mundo que se han sumado a la iniciativa del ICFS y de las muchas que aún no son conscientes de que su participación en atletismo está en peligro, le instamos a que aproveche este momento para replantearse su postura y salvar el atletismo femenino para las futuras generaciones de mujeres participantes.
Atentamente,
Fundadoras del ICFS