Hace un año, la Autoridad de Salud de Finlandia (PALKO / COHERE) se desvió de los «Estándares de atención 7» de WPATH (Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero) emitiendo nuevas pautas según las cuales la psicoterapia, en lugar de los bloqueadores de la pubertad y las hormonas cruzadas, debería ser el tratamiento de primera línea para la juventud disfórica de género. Este cambio se produjo después de una revisión sistemática que concluyó que las evidencias a favor de la transición pediátrica no eran concluyentes.
Aunque la transición médica pediátrica todavía está permitida en Finlandia, las nuevas pautas instan a tener precaución dada la naturaleza poco clara de los beneficios de estas intervenciones, reservando en gran medida los bloqueadores de la pubertad y las hormonas del sexo cruzado para menores con inicio de disforia de género en la primera infancia y sin trastornos mentales concurrentes. No se ofrece cirugía a menores de 18 años. La elegibilidad para la reasignación de género pediátrica se está determinando «caso por caso» en dos clínicas de investigación de disforia de género.-
Los estándares de atención WPATH 7 (SOC7) permiten que se ofrezcan hormonas y cirugía a los jóvenes con un inicio de disforia de género en la pubertad, disforia que con frecuencia se complica por problemas de salud mental o comorbilidades neurocognitivas (como TDAH y trastornos del espectro autista) y siguiendo solo una evaluación superficial. Las evaluaciones realizadas por profesionales de la salud mental se pueden omitir por completo de acuerdo con el «modelo de consentimiento informado» de atención respaldado por WPATH SOC7.
Las directrices finlandesas advierten sobre la incertidumbre de proporcionar intervenciones irreversibles de «afirmación de género» para los menores de 25 años, debido a la falta de madurez neurológica.
Las pautas también plantean la preocupación de que los bloqueadores de la pubertad puedan afectar negativamente la madurez cerebral y afectar la capacidad del joven para dar su consentimiento informado a las partes más irreversibles del protocolo afirmativo holandés: hormonas y cirugías de sexo cruzado.
Las directrices finlandesas reflejan la creciente preocupación internacional por el inexplicable aumento de adolescentes que presentan disforia de género, que se produce en contextos de desarrollo y salud mental cada vez más complejos, y a menudo sin una historia de angustia relacionada con el género en la infancia. Existen dudas importantes sobre si el protocolo holandés (intervenciones hormonales y quirúrgicas para jóvenes), diseñado para una población claramente diferente de adolescentes con disforia iniciada en la infancia y sin comorbilidades significativas de salud mental, es apropiado para esta nueva población afectada por la llamada disforia de inicio rápido.
Las pautas hacen referencia a un estudio finlandés reciente […] que concluyó que » la reasignación médica de género no es suficiente para mejorar el funcionamiento y aliviar las comorbilidades psiquiátricas «.
Las directrices finlandesas también mencionan que un estudio clave sobre los bloqueadores de la pubertad, que utilizó un grupo de comparación de adolescentes en lista de espera, no pudo mostrar una diferencia estadísticamente significativa entre los grupos tratados y en lista de espera en el período final del estudio a los 18 meses. Aunque en el resumen de ese estudio, los autores optaron por destacar las pequeñas mejoras en el grupo con bloqueo de la pubertad a los 12 meses, la conclusión real del estudio -solo accesible mediante pago y oculto, por tanto, para la mayoría de los lectores- mostró que a los 18 meses no se podían encontrar diferencias significativas.
La Autoridad de Salud de Finlandia declara que las pautas no se revisarán hasta que la investigación sea capaz de: explicar el reciente aumento brusco de adolescentes que presentan disforia de género; determinar si las «identidades transgénero» en esta población son estables o evolucionarán; evaluar si los tratamientos de afirmación de género pueden mejorar los resultados de quienes presentan problemas de salud mental concurrentes, incluidas mejoras en la depresión y el suicidio; y cuantificar la tasa de arrepentimiento.
El programa de servicios de identidad de género finlandés es líder mundial en medicina de género pediátrica. Las pautas finlandesas de 2020 representan una fuerte señal de que los pioneros de la transición médica pediátrica están preocupados por el daño no intencional al creciente número de adolescentes con disfunción de género que se presentan para recibir atención. Las nuevas pautas finlandesas se hacen eco de las preocupaciones expresadas por el investigador principal del protocolo holandés, quien advirtió a la comunidad médica en un comentario publicado en Pediatrics en 2020 que ha surgido una «nueva vía de desarrollo» de disforia de género, incluidos los pacientes adolescentes con «disforia de inicio rápido pospuberal » y » con más desafíos relacionados con la salud mental «, y agrega: «estos jóvenes no participaron en los primeros estudios de evaluación. Esto plantea la pregunta de si los resultados positivos de las intervenciones médicas tempranas en la infancia también se aplican a los adolescentes que, más recientemente, se presentan en cantidades abrumadoras para recibir atención«.
Si bien el resumen oficial de las pautas ha estado disponible en el sitio de la Autoridad Sanitaria de Finlandia durante un año (ver junio de 2020 ), SEGM acaba de completar la traducción del texto completo de las pautas finlandesas para menores. Las versiones original y traducida de las pautas se adjuntan a continuación, con el permiso de la Autoridad Sanitaria de Finlandia.