Los funcionarios analizarán el papel de las redes sociales y la enseñanza de temas transgénero en las escuelas como parte de la investigación.
Algunos parlamentarios temen que se esté ofreciendo con demasiada facilidad tratamiento farmacológico a los niños, algunos de ellos incluso de tan solo 10 años, sin entender bien antes cuáles son los motivos para que deseen el cambio de sexo.
Entre 2009 y 2010, un total de 40 niñas fueron derivadas por sus médicos para recibir tratamiento de género. Entre 2017 y 2018, el número se había disparado a 1.806. Las cifras en niños aumentaron de 57 a 713 en los mismos períodos.
El año pasado, 45 niños remitidos para iniciar el tratamiento del NHS tenían seis años o menos, y el más pequeño tenía solo cuatro, aunque los niños más pequeños no reciben medicamentos.
Algunos educadores han advertido previamente que el fomento del transgenerismo en las escuelas ha «sembrado la confusión» en las mentes de los niños y que alentar a los niños a cuestionar el género se ha «convertido en una industria».
Algunos médicos temen que los niños reciban tratamientos hormonales sin la debida consideración de los efectos secundarios a largo plazo, que pueden incluir infertilidad y osteoporosis.
El año pasado, 800 niños en Inglaterra recibieron inyecciones para bloquear la pubertad, incluidos algunos de 10 años, y algunos también recibieron hormonas para comenzar el proceso de cambio de sexo.