Un Hilo de Twitter de @ciborgxx
Mujeres que han expresado su opinión sobre la realidad del sexo, los derechos de las mujeres o el uso de los espacios seguros de las mujeres… han sido demandas o despedidas de sus trabajos y recurren al crowdfunding para defenderse.
Ann Sinnott, ex concejal de la ciudad de Cambridge, está emprendiendo acciones legales contra el uso de espacios reservados a mujeres por hombres identificados como transgénero.
Keira Bell, es expaciente de las clínicas de identidad de género, donde le administraron medicación experimental y le hicieron una doble mastectomía. Querría haber sido ayudada a aceptar su cuerpo. Lucha para que esto no les pase a más menores.
Sonia Appleby, trabajadora social especializada en infancia y psicoterapeuta. Lucha contra las prácticas dañinas contra la infancia en las clínicas de género, como los bloqueadores de la pubertad y otras.
Raquel Rosaria Sánchez, estudiante de doctorado, activista, escritora e investigadora de la violencia contra las mujeres, demanda a la Universidad de Bristol por no protegerla del acoso de activistas trans.
-la inclusión de hombres y niños identificados como mujeres y
-las políticas de protección.
Allison Bailey, abogada, demanda a Stonewall por acoso e intimidación tras declarar su preocupación por el impacto en mujeres y niñas de las campañas de Stonewall para eliminar las protecciones basadas en el sexo de las mujeres.
Maya Forstater, escritora e investigadora, despedida de su trabajo tras declarar que sexo e identidad de género son cosas distintas y que se debe estudiar el impacto negativo de las leyes de género en mujeres y niñas.
Miss A., adolescente, recurre ante la fiscalía la implantación en colegios -como un evangelio- de las guías educativas de la diversidad sobre acoso y delitos de odio elaboradas por la organización Stonewall.