En enero de 2020, NHS England, la sanidad pública, creó un grupo de trabajo para llevar a cabo una revisión de la evidencia publicada sobre el uso de Hormonas Supresoras de la Pubertad HSP. Ese grupo ha concluido que no hay suficiente evidencia para apoyar la seguridad, efectividad clínica y rentabilidad de las Hormonas Supresoras de la Pubertad para que el tratamiento esté disponible de forma rutinaria en este momento.
Como parte de este proceso dirigido por NHS England, se encargó al National Institute for Health and Care Excellence (NICE) que revisara las pruebas publicadas. En general, no hubo diferencias estadísticamente significativas en la incongruencia de género, la salud mental, la imagen corporal y el funcionamiento psicosocial en menores y adolescentes tratados con HSP.
La calidad de la evidencia para todos estos resultados se evaluó como de muy baja certeza. Los datos sobre la seguridad a corto y largo plazo de las Hormonas Supresoras de la Pubertad siguen siendo limitados. Las HSP pueden reducir el aumento normal de la densidad ósea lumbar o femoral durante la pubertad.
NHS England ha considerado cuidadosamente la revisión de la evidencia realizada por NICE, cualquier evidencia posterior obtenida tras la supervisión de la literatura de seguimiento, la evidencia adicional sugerida durante las pruebas de las partes interesadas, así como las recomendaciones provisionales de la Evaluación Cass (Cass Review) y ha concluido que no hay suficiente evidencia para apoyar la seguridad, efectividad clínica y rentabilidad de las Hormonas Supresoras de la Pubertad para que el tratamiento esté disponible de forma rutinaria en este momento.
NHS England recomienda que sólo se acceda a las Hormonas Supresoras de la Pubertad para niños y jóvenes con incongruencia de género a través de la investigación.
NHS England sólo encarga tratamientos basados en pruebas de eficacia clínica y económica y con las garantías adecuadas en materia de seguridad.
Comunicado original
