Por Ima Sanchís, para La Vanguardia.
No existe nada que pueda definirse como cerebro masculino y cerebro femenino. Todos los cerebros son diferentes entre sí. Su cerebro es único.
Viejos estereotipos
Se pregunta esta investigadora y catedrática de Neuroimagen Cognitiva de la Universidad de Aston (Birmingham) cómo es posible que en la época victoriana los científicos aseguraran que las mujeres no debían ir a la universidad porque eso podía dañar su sistema reproductivo. Y explica que en el siglo XX las cosas no mejoraron, el cerebro femenino seguía considerándose demasiado pequeño y subdesarrollado, mal organizado e inepto para la ciencia. “Incluso a principios del siglo XXI en contra de lo que nos muestran las imágenes cerebrales, la neurobasura insiste en esa idea de que los cerebros femenino y masculino son diferentes”.
En » El género y nuestros cerebros» (Galaxia Gutenberg), desmonta las falsedades sobre el llamado “cerebro femenino”.
¿No tiene género? Hay tantas diferencias entre los propios cerebros masculinos y femeninos, como entre un cerebros femenino y otro masculino. Pues llevamos siglos creyendo que eran diferentes.
Los neurólogos varones centraron sus investigaciones a partir de los roles sociales de mujeres y hombres. Los hombres eran líderes, científicos y exploradores; y las mujeres tenían una posición inferior. A partir de ahí buscaron formas de justificar qué era lo que hacía que los cerebros de las mujeres fueran inferiores.
En la facultad estudié que el cerebro masculino y femenino estaban organizados de forma distinta. No ha sido hasta el siglo XXI cuando nos hemos replanteado la pregunta.
Pero seguimos con eso de que las mujeres no sabemos leer mapas. Sí, porque a finales del siglo XX se esforzaron mucho en hacer una especie de lista de la compra de características que distinguieran a hombres y mujeres, así que la historia siguió y se publicaron libros como Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus .