La «Llei catalana contra la violència Masclista” que se aprobará el lunes hace desaparecer la palabra “mujer”, para redefinirla en base a conceptos anti jurídicos y anti científicos como “personas no binarias” “disidentes del género” “transgénero” o “cisgénero”, conceptos que no existen en la realidad, y que sólo forman parte del marketing pajillero de la mal llamada “teoría” Queer.
Querido Miguel,
A estas alturas del cuento y con los años que hace que me conoces, creo que bien está que nos tuteemos.
Te escribo esta carta únicamente en mi nombre y representándome exclusivamente a mí misma. Sin embargo, la preocupación que existe por el futuro de las mujeres y de las niñas en Catalunya, que básicamente tú tienes en tus manos, es una preocupación compartida por muchas.
Tú me dirás que ni siquiera eres el jefe de la oposición y que los 17 diputados en el Parlament del PSC ni pinchan ni cortan demasiado esta legislatura, como para que yo te arrogue la responsabilidad directa sobre futuro del derecho de las mujeres catalanas a vivir una vida libre de violencia machista. Y, sin embargo, la tienes.
La tienes porque tú representas al partido político en que cientos de miles de mujeres confiaron como garante de sus derechos más fundamentales. Y no lo hicieron por incautas, sino porque creyeron aquello que repetíais como un mantra en cada mitin, aquello de que los y las socialistas son feministas. Aquello que incluso ahora tenéis como lema de partido.
Debes saber, querido Miguel, que el uso y abuso de la palabra “feminismo” conlleva la obligación de dar cuenta de la utilización que se hace de los rendimientos electorales conseguidos a costa de enarbolar gratuitamente la lucha, vida y muerte de millones de mujeres, al menos, de vez en cuando. Y mañana, lunes 14 de diciembre de 2020, es una de esas raras ocasiones en las que pasarás cuentas.
Mañana, en el Parlament de Catalunya, a propuesta de En Comú Podem, (sin duda alguna, unos personajes insolventes, inmorales y políticamente analfabetos, cuya misión ha sido y es reventar la izquierda desde dentro, y lo están consiguiendo), se votará una modificación de la Ley 5/2008, conocida como la “Llei catalana contra la violència Masclista”. […]
Dicha modificación, lejos de mejorar la protección de las mujeres víctimas la violencia, va a tener la virtud de ser la primera ley catalana en hacer desaparecer a las mujeres de la defensa de sus propios derechos.
En el texto de modificado de la ley, se hace desaparecer la palabra “mujer”, para redefinirla en base a conceptos anti jurídicos y anti científicos como “personas no binarias” “disidentes del género” “transgénero” o “cisgénero”. […]
Querido Miguel, a una mente privilegiada como la tuya no le hace falta que ni yo ni nadie le explique que la violencia machista es aquella que sufren las mujeres a manos de los hombres, por el único hecho de ser mujeres. Y que sólo puede ser ejercida por hombres, y que sólo la pueden sufrir las mujeres. En Ley contra la violencia de Género de 2004 queda claro.
No hace falta, tampoco, que te explique yo que, en los más de 1100 feminicidios que llevamos contabilizados desde el de Ana Orantes, la víctima siempre ha sido una mujer, porque sólo puede ser una mujer triste víctima de feminicidio.
Menos aún es necesario que yo te cuente que, a las mujeres violadas, golpeadas y violentadas a diario, nadie les pregunta si se sienten mujeres u hombres antes de reventarles la nariz de un puñetazo. […]
Artículo completo